Y es que, en efecto, la Historia de la Tintorería Natural no solo se remonta a la más remota Antigüedad, sino que jugó un papel decisivo a lo largo de las épocas, quedando finalmente reducida a la mínima expresión como una manifestación folclórica menor, de hecho, a menudo denostada o relegada al olvido y a la que, ni de lejos, se le ha prestado la misma importancia que a las denominadas Bellas Artes. Y ya no tanto en lo relativo a artes visuales (música, danza, literatura, cinematografía, fotografía, teatro, etc.), sino, por afinidad, más bien en relación a las artes plásticas como la escultura, la pintura, el dibujo, el grabado, la cerámica, la orfebrería, la cerámica o la “artesanía”, por cierto, la única categoría que contemplan las Bellas Artes para referirse a la Tintorería Natural, sin que este fascinante Arte & Oficio de importantes connotaciones artísticas goce de una mención expresa a la altura de las demás artes plásticas.