Detrás de The Dyer’s House estamos Romi & Ato, una pareja feliz que decidió dejar la ciudad para iniciar una vida en el campo alejados del mundanal ruido. Y que conste que también nos encanta la urbe y, sobre todo, disfrutar de su apetecible e inacabable efervescencia cultural. También es cierto que nos cuesta pisar asfalto muchos días seguidos porque nos sentimos un poco como “Cocodrilo Dundee” y no podemos evitar tener la mente en el recóndito y paradisíaco valle que ahora nos acoge. Con lo urbanitas que éramos…

Llegamos a los Tintes Naturales a partir de recuperar el Proceso de la Lana. Empezamos lavando, cardando e hilando vellones merinos de rebaños locales que luego tejíamos a ganchillo y a telar. Pero nos faltaba algo esencial: el color. Y eso fue lo que nos llevó a interesarnos por los Tintes Naturales. Al principio solo teñíamos lana, pero pronto nos picó el gusanillo e incorporamos también otras fibras (seda, alpaca, lino y algodón). Y es que una cosa nos ha ido llevando a la otra en un camino Sin Fin & Sin Retorno que nos está permitiendo desarrollar nuestras profesiones sin que nuestras creencias entren en cortocircuito.

Siempre hemos sido muy autodidactas. Ahora hay más recursos para aprender pero, cuando empezamos, la cosa aquí en España estaba muy verde. Sí que existía una generación de tintoreras que venían investigando desde los 70´s y 80´s pero, como es lógico, muchas estaban ya casi de retirada y esto nos motivó a ponernos las pilas para darle una continuidad a su trabajo. Aprendimos muchísimo de ellas, pero nos llamaba la atención que muchas de ellas no vieran en las Fibras & Tintes Naturales una clara alternativa al actual modelo textil petroquímico que tanta contaminación y problemas de salud genera.

Pensamos que el Teñido Natural es un Arte & Oficio con unos fuertes pilares históricos y grandes  perspectivas de futuro (todo apunta a que es una de las claves para caminar hacia la Sustentabilidad Textil). Y aunque admiramos el trabajo de quienes aquí solo ven una metodología para restaurar trajes antiguos, o de quienes (a título histórico) se dedican a recrear antiguas recetas, estamos convencidos de que estamos asistiendo a una Revolución Tintórea. Por eso que nuestros cursos no se quedan en las recetas y van un paso más allá. Y no es cuestión de ser ilusos, ya que otras áreas del consumo también surgieron con planteamientos “utópicos” y hoy están demostrando que hay otra forma de hacer las cosas sin dar la espada ni a la ecología ni la salud. Aparte, hoy es más necesario que nunca ponerse las pilas porque estamos apretando demasiado la máquina y, como siempre ha hecho, la Naturaleza comienza ya a activar sus propios mecanismos de autorregulación.

A la formación llegamos por azar. Empezamos haciendo quedadas para nuestros amigos que, a petición de la gente, se convirtieron en talleres. Al principio los hacíamos en ferias y espacios creativos. Nos pasábamos la vida en la carretera, gran etapa! Pero llegó un momento que el proyecto pedía su espacio propio y de ahí la idea de crear The Dyer’s House. Y como en el medio rural todo es “la casa del panadero, del herrero o del cantero”, nos pareció bien bautizar a la nuestra “la casa de los tintoreros”. Lo que más valoramos de vivir junto al Parque Natural Collados del Asón es la conexión con la Naturaleza. Aparte, es genial experimentar con las plantas de nuestro pequeño Jardín Tintóreo, aunque nos encanta salir al monte y aplicar criterios de Recolección Sustentable. Y es que la Naturaleza esconde cientos de especies tintóreas, algunas descendientes de variedades cultivadas por los antiguos tintoreros que, con el pasar de los siglos, se han asilvestrado (en ocasiones, de forma invasiva).

Esperamos que esta experiencia tintórea te invite a reflexionar sobre tu relación con los textiles, que amplíe tu mirada acerca de las posibilidades que nos ofrecen las muy diversas materias colorantes que existen y que te sirva de invitación para que comiences a teñir tus propios textiles de manera sustentable. La Revolución Tintórea de la que te hablamos ya está en marcha y necesita de gente como tú.

Ahora sí, sin más preámbulo, comenzamos!